En respuesta a las tendencias ambientales mundiales, la industria del tejido de costillas está elevando sus puntos de referencia de sostenibilidad. Los nuevos protocolos de producción requieren que las empresas minimicen la descarga de aguas residuales y el consumo de energía, mejorando al mismo tiempo la reciclabilidad del material. Estas medidas tienen como objetivo reducir el impacto ambiental y al mismo tiempo aumentar el atractivo del mercado de productos.